El Ayuntamiento de Zaragoza reparará de manera inmediata, a partir del jueves, el alero del colegio Santo Domingo, que será sometido a una inspección en profundidad para tratar de detectar otros posibles desperfectos ocultos después de que esta madrugada se haya desprendido un tramo sobre la calzada.

Técnicos municipales y del Gobierno de Aragón -que ocupa las plantas superiores del edificio, en la zona aledaña a la parte siniestrada del alero- han evaluado en el lugar los daños producidos y han realizado una primera valoración del estado del edificio.

En la misma se ha constatado el perfecto estado de la cubierta, dotada de su correspondiente línea de vida y revisada por última vez en septiembre del año pasado, según han indicado fuentes municipales.

Esta fuentes han apuntado que son unos 15 metros lineales de alero, compuesto fundamentalmente por piezas de madera, los que han caído esta madrugada sobre la calle Predicadores de la capital aragonesa sin que, afortunadamente, haya provocado daños personales aunque sí desperfectos a cinco coches que se encontraban estacionados en esa vía.

El suceso, que ha tenido lugar alrededor de la una de la madrugada, no ha afectado a la habitabilidad del colegio, que hoy ha impartido sus clases con normalidad, aunque sí ha obligado a modificar el acceso al mismo a través de la puerta ubicada en el Paseo Echegaray y Caballero.

Nada más producirse el accidente, se ha vallado la acera de la calle Predicadores y se ha cerrado al paso peatonal para evitar cualquier incidencia ante la hipotética caída de algún residuo desde el alero, un cierre que se mantendrá en los próximos días mientras se realicen los trabajos de reparación.

A lo largo de la mañana se han recogido los cascotes y residuos caídos sobre la calle, por la que se ha circulado con normalidad.

El colegio de Santo Domingo se ubica en las dependencias que pertenecieron al palacio de los Duques de Villahermosa y está catalogado como edificio de interés monumental.