El Ayuntamiento de Zaragoza y el Grupo Agbar, empresa concesionaria del azud del Ebro, están colaborando en un proyecto medioambiental de aprovechamiento energético en dicha instalación hidráulica, que permitirá generar energía eléctrica de forma completamente limpia.

El plan de actuación, todavía en fase de diseño y concreción, es de carácter experimental y consistirá en la instalación de un prototipo de turbina hidrocinética que aproveche el salto de agua del azud, sin necesidad de realizar una obra civil de la envergadura que requeriría una turbina comercial convencional, han informado fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza.

Se estima que la ejecución del proyecto requerirá una inversión aproximada de un millón de euros y podría iniciarse en el segundo semestre del año.

La iniciativa aúna según el consistorio criterios de sostenibilidad en materia de agua y medio ambiente, con principios de eficiencia energética y de desarrollo de proyectos tecnológicos innovadores.

Se trata de líneas de actuación prioritarias para el Ayuntamiento de Zaragoza y el Grupo Agbar, y recogidas como recomendaciones prioritarias en el ideario del Día Mundial del Agua, que se celebra mañana, sábado.

La Sociedad Municipal Zaragoza@Desarrollo Expo es la responsable de la gestión del Azud por parte del consistorio zaragozano.

Esta sociedad, Aquara (empresa del grupo Agbar concesionaria de la explotación y el mantenimiento del Azud) y Aqualogy (también perteneciente a Agbar que se encargará de materializar la instalación y sus posteriores aplicaciones), en colaboración con Cetaqua, prevén que la turbina podría funcionar a modo de pruebas entre el tercer y el cuarto trimestre de este año.

Las aplicaciones prácticas que inicialmente se han comenzado a plantear para la utilización de la energía eléctrica generada se integrarán en una microred energética que se alimentará de la turbina.

Para ello, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Grupo Agbar barajan diferentes utilidades innovadoras con la generación energética obtenida, como la detección de algas/eutrofización en el medio, ya que a través de la red se monitorizarían variables indicativas de eutrofización (nitratos y fosfatos) y de la proliferación de micro-algas para su detección y control de su desarrollo.

También para la eliminación de micro-algas mediante ultrasonidos que va ligado al punto anterior y que consiste en que, una vez detectada la presencia de micro-algas en la zona del azud, podrían ser eliminadas mediante equipos de ultrasonido.

Otra utilidad sería como punto de recarga de vehículos eléctricos, indicado sobre todo para recargas de cuatro horas, aunque en función de la energía generada podrían estudiarse también las recargas rápidas.

Asimismo, se podría instalar un puesto de alquiler o carga de bicicletas eléctricas o un punto de recarga de móviles gratuito, los cuales se cargarían también con la energía generada.

La recarga del barco turístico en la zona del azud como alternativa de transporte eléctrico se baraja como otro uso, al poder utilizar la energía para recargar la nave que recorre el río Ebro desde el embarcadero de Vadorrey hasta Ranillas.

Aunque tenga instalados paneles fotovoltaicos, es probable que necesite un sistema de apoyo que podría nutrirse de la microred energética conectada la turbina, han agregado las mismas fuentes.

A largo plazo, se barajan otras dos aplicaciones adicionales directamente relacionadas con el Azud que requerirían una potencia energética más elevada que las anteriores.

Por un lado, se propone dotar de iluminación nocturna a la pasarela peatonal del azud del Ebro, colaborando así con la mejora del entorno donde se encuentra enclavada la infraestructura.

Y por otro, y como máximo objetivo del proyecto de aplicaciones energéticas, se plantea que el azud consiga una alimentación autónoma de los consumos del movimiento de las compuertas, esclusas y equipos de mantenimiento, entre otros.

Ambas aplicaciones se llevarían a cabo en una segunda fase, de acuerdo a los resultados obtenidos de las propuestas que dedican efectuarse en una primera etapa.

Ayuntamiento de Zaragoza y Grupo Agbar continuarán avanzando en el estudio de estas propuestas para decidir cuáles de ellas constituyen las más sostenibles desde el punto de vista medioambiental y económico, con el fin de lograr el máximo aprovechamiento energético del azud del Ebro.