Habrá que esperar una semana más para ver de nuevo navegar a los barcos sobre el Ebro. A pesar de que el río ofrece unas condiciones idóneas, la empresa que gestiona el servicio, Parque de Atracciones, tendrá que esperar a "la semana que viene" para botar y poner en servicio el Félix de Azara II. El inicio de una temporada en el que sus gestores confían en obtener "más de 20.000 usuarios", 6.000 más que el año pasado --registró unos 14.000-- y gracias a que contarán con dos meses más de explotación que en el 2013.

Según explicó el responsable de la concesionaria, David Morte, "estamos esperando recibir los permisos de la marina mercante por las modificaciones que hemos incluido en las embarcaciones". Cambios como la sustitución de los flotadores del barco, mejorado la barandilla de la parte trasera, el acceso a la misma y sustituido el emplazamiento de la turbina, que requieren del informe pertinente de los técnicos que avalen su puesta en servicio (el lunes llega un ingeniero naval de Galicia para revisarlo). Además, la intervención en el cauce será casi inexistente, después de la última batimetría, y la campaña ya está planificada y recibiendo peticiones de reserva por parte de grupos y visitas organizadas.

En la programación de este año destaca la exclusión del embarcadero de Vadorrey del recorrido por el Ebro. Se debe, según Morte, a su "escasa demanda". "El año pasado había días en los que subían solo diez personas", explicó. Así que el itinerario será entre el Club Náutico y el recinto Expo, con ocho expediciones diarias, tres por la mañana (a las 11.00, 12.00 y 13.00) y cinco por la tarde (todas las horas en punto desde las 16.00 a las 20.00).

Será un poco más caro, 50 céntimos más, porque "el año pasado se ofrecieron precios muy populares que solo daban para cubrir gastos y este los costes también se encarecen mucho más", argumentó el responsable de la concesión, quien también recordó que se ofrecerán descuentos para los visitantes que suban después de haber visitado el acuario o el parque de atracciones, ya que los gestiona la misma empresa, o que los visiten después de un recorrido en barco por el río.