Hasta hubo una barra de heridas, balazos y cortes (de pega, ¡oigan!) por si alguno quería dar el último toque dramático al disfraz de Halloween. Es lo que tiene colarse en una beauty bar. Sí, señores, apréndanse el concepto, porque el viernes inauguraba el suyo iPlanners, en la calle Mayor de Zaragoza. A las seis de la tarde su local cambió la decoración, bajó las luces, subió la música y se convirtió en una barra libre de estética y mojitos. Estrenaban una mecánica que pondrán en marcha todos los viernes y sábados desde ahora (la entrada a esta barra de belleza cuesta ocho euros, para que lo sepan). Detrás de la idea, están Abilio Langas e Irene Tudela, claro. Aunque desde ya el proyecto lo capitanea Adriana Langa, implicada en la generación de ideas, junto a Roberto Ortiz, Mara Molín y Andrea Larraga. Entre los asistentes, hubo alumnos de la Escuela de Arte, fotógrafos noveles... Todos dispuestos a descubrir el lugar. Ante ellos, había barras de trenzas, manicura o maquillaje (para ellas) y de corte de pelo o arreglo de barba (para ellos). Incluso un espacio hazlo tu mismo para quien quiera hacer uso del material, aplicado a lo juan palomo por un precio reducido de 6 euros.. El hit fueron las cicatrices. Y los brindis, porque tocaba inaugurar. Belleza en vaso largo y con mucho hielo. Chinchín...