Juan Alberto Belloch intervino ayer por primera vez en el pleno desde que es alcalde de Zaragoza para defender su Gobierno y su gestión. Ante las duras críticas del PP, que le acusó de ser un alcalde "débil" y de provocar un "desbarajuste absoluto" municipal, aseguró que las continuas remodelaciones sólo se guían por la "racionalidad". El alcalde también anunció la próxima presentación de un informe-balance de su primer año, con el que pretende demostrar que se ha "aprovechado" el tiempo.

El PP fue el encargado de abrir el debate sobre el último cambio de Gobierno, de la que se daba cuenta al pleno y que ha supuesto el nombramiento de tres nuevos tenientes de alcalde. El edil Jorqe Azcón consideró que las luchas internas y el reparto de "cuotas" de poder explican que un "alcalde débil" acumule ya "cuatro crisis" en once meses, con las que intenta demostrar "su fortaleza". A su juicio, carece de un equipo "claro" y de proyecto de ciudad.

Azcón puso varios ejemplos del "desbarajuste": Carmen Dueso ya ha ostentado tres delegaciones porque, dijo con ironía, "vale para un roto y un descosido"; Laureano Garín cesa como edil del Mayor nada más explicar sus líneas maestras y Lola Campos ejerce de portavoz sin poder asistir a la Junta de Gobierno Local.

El alcalde justificó cada uno de los cambios y aseguró que su única razón ha sido la "racionalidad". Así, señaló que la pretensión de equilibrar las cargas de trabajo le llevó a restar a Garín la delegación del Mayor, y que la pretensión de mejorar la coordinación de áreas le condujo a desdoblar Presidencia y Servicios Públicos, ambas ostentadas por Carlos Pérez Anadón. "Los cambios son para que las cosas funcionen mejor", concluyó.

PARALISIS Las explicaciones no fueron válidas para el PP, que volvió a la carga en la réplica. Su portavoz, José Atarés, tomó entonces la palabra para acusarle de tener paralizada la ciudad y de no implicarse en la gestión. Además, le instó a tomar las riendas de la coordinación "en algunos asuntos" si pretende "algún reconocimiento" al final de la legislatura.

Belloch, que agradeció el tono utilizado por los populares, aseguró que la milla digital, uno de sus proyectos estrella, se verá como una realidad en unos meses. Y para intentar despejar dudas señaló que ha encargado un informe-balance a las distintas áreas para presentarlo ante la ciudadanía con el fin de demostrar que el PSOE-CHA está "aprovechando" su primer año en la Alcaldía.

Las diferencias entre socialistas y populares, casi los únicos que intervinieron en el pleno, se centró más tarde a la política económica. El delegado municipal de las cuentas, Alberto Lafuente, vendió la modificación presupuestaria de tres millones de euros aprobada como una fase de la operación de recorte del gasto. La visión del portavoz económico del PP, Ricardo Mur, fue muy distinta: se recortan inversiones y ayudas a colectivos para pagar "los agujeros" de casi diez millones de euros que han generado en once meses de Gobierno.

Lafuente recurrió de nuevo a echar la culpa de la deuda al PP, aunque sólo le responsabilizó de un porcentaje que no supo concretar, por lo que acabó hablando como catedrático sobre los conceptos de ahorro, gasto y déficit. Mur le recordó que en noviembre ya aprobaron un crédito de 21 millones para pagar el supuesto agujero del PP, por lo que ya habían agotado la fórmula del victimismo.