El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, no negociará en el conflicto de FCC Parques y Jardines. "No debe haber negociación", dijo ayer en la inaguración de la residencia de mayores en Valdespartera tras ser recibido por los trabajadores con pitidos acompañados de una exigencia: que dimita el alcalde. "Los pitos eran solo para el alcalde, como Dios manda, y no al resto de instituciones", dijo en el acto a modo de broma.

Pero Belloch lo tiene claro. "Al alcalde le corresponde defender a todos los vecinos, no a un sector particular". Así que tras "considerarlo" ha decidido que el Ayuntamiento de Zaragoza no mediará, como sí hizo en el conflicto del transporte urbano.

Para el regidor las conversaciones tienen que realizarse solo entre los trabajadores y la empresa, "sin mediación del ayuntamiento", motivo por el que Belloch admitió que era criticado.

El alcalde sabe que los trabajadores de FCC están "en contra de mi criterio", pero no dará su brazo a torcer.

Mientras, la plantilla sigue con sus movilizaciones. Ayer en su agenda incluyeron la donación de sangre en el Banco de Sangre.