El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, aseguró ayer que con la paralización del trasvase del Ebro "se abre un escenario nuevo en donde todavía hay mucho que hacer" por Aragón. Boné aludió a las obras del Pacto del Agua, al Plan Medioambiental del Ebro y a la hasta ahora inexistente pero sí "futura colaboración" con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). En cuanto a la celebración, por primera vez en varios años, del Día de Aragón sin manifestaciones en contra del proyecto, lo calificó de "muy positivo".

Previo al acto de inauguración del Tren del Medio Ambiente en la estación intermodal de Delicias, el consejero aseguró respetar a las comunidades del Levante "que se reúnen para defender sus intereses", en referencia al frente común que preparan Valencia, Murcia y los representantes del PP de Andalucía.

No obstante, criticó la actitud que están demostrando frente a la "solidaridad y el respeto que ha tenido Aragón para con el resto de comunidades y que a veces se ha malentendido y malinterpretado". Boné insistió en el diálogo entre autonomías. "Todos pertenecemos a un Estado y entre todos hemos de buscar soluciones al problema del agua. Porque, recordemos que también en Aragón existen municipios que todos los años se quedan sin agua".

Boné también aludió a las palabras del presidente Marcelino Iglesias pronunciadas en el discurso del jueves. Iglesias mostró su "satisfacción" por que "a lo largo de toda nuestra Historia hemos sido un pueblo solidario y no vamos a desentendernos de los problemas de agua del Levante".