La Comisión Europea ha seleccionado al Campus de Excelencia Internacional Campus Iberus para coordinar el proyecto de economía circular 'PackAlliance', del sector de los envases de plástico, que la Comisión ha dotado de una financiación de un millón de euros.

Las cuatro universidades públicas que forman Campus Iberus -La Rioja, Navarra, Zaragoza y Lleida-toman, así, un papel de liderazgo en la capacitación de un área de conocimiento con una gran demanda, que es la industria del embalaje del plástico.

Según ha informado la Universidad de La Rioja (UR), que ostenta actualmente la presidencia de Campus Ibersus, el proyecto ha sido seleccionado entre 193 propuestas presentadas dentro del programa Erasmus+ Alianzas del Conocimiento (Knowledge Alliances), que es uno de los más competitivos del programa Erasmus+.

El proyecto, se desarrollará durante los próximos tres años con el fin de desarrollar nuevas competencias profesionales, así como las soluciones innovadoras y sostenibles necesarias para la transformación hacia una economía circular del sector de los envases plásticos.

El proyecto cuenta con un consorcio internacional de 8 entidades de 4 países europeos formado: por Campus Iberus, Ecoembes (España), Tampere University of Applied Sciences (Finlandia), Pyroll Group Ltd (Finlandia), Università degli Studi di Salerno (Italia), Consorzio per la Promozione della Cultura Plastica (Italia), AGH University of Science and Technology (Polonia) y Synthos S.A. (Polonia).

Para Campus Iberus, esta iniciativa también demuestra "la capacidad y fortaleza de la agregación de las cuatro universidades públicas que forman este consorcio, su apuesta por la Economía Circular cómo área estratégica de especialización y su capacidad de captación de fondos europeos para educación, investigación e innovación".

La Universidad de Zaragoza ha acogido en los últimos días la reunión inicial para que los socios se conozcan en persona y puedan deliberar cara a cara sobre los próximos pasos a seguir en esta primera fase de preparación.

Este proyecto tiene su justificación en que la producción mundial de plástico en 2016 se cifró en 335 millones de toneladas métricas, de las que el 91% no se recicla y, a menudo, termina en los océanos o incineradas.

El 40% del plástico que se produce es embalaje que se utiliza una sola vez y posteriormente es desechado.

La primera Estrategia Europea para los Plásticos en una Economía Circular, adoptada en enero de 2018, también destaca la necesidad de transformar la forma en la que los productos de plástico son diseñados, utilizados, producidos y reciclados en la Unión Europea.

Son dos elementos clave para esa transformación son la inversión en soluciones innovadoras y profesionales con talento y formación para transformar los desechos en productos con valor.

Sin embargo, la industria del embalaje de plástico está afectada por el escaso número de profesionales con la formación y habilidades en tecnologías y procesos de embalaje innovadores, y un nivel de colaboración entre las instituciones de enseñanza superior y la industria del plástico "insuficiente" en la transferencia de conocimiento y en currículos no adaptados a sus necesidades.

Es por esto que, desde Campus Iberus, se considera crucial realizar una oferta de educación superior orientada a este mercado y formación a estudiantes y profesionales en el área de embalaje sostenible.

Este proyecto europeo se desarrollará en tres fases. La primera es de preparación y estará liderada por el socio académico finlandés, Tampere University of Applied Sciences.

Esta fase consistirá en avanzar en nuevos materiales y biomateriales, en el diseño ecológico y nuevos procesos de fabricación y en la gestión de residuos y su revalorización.

La segunda fase, de desarrollo, estará liderada por la universidad polaca AGH University of Sciences and Technologies para el desarrollo de materiales para diseñar un programa de postgrado y, también en esta fase, la empresa Ecoembes se encargará de la puesta en marcha de hubs para la colaboración entre la universidad y las empresas.

Por último, en la fase tercera, de evaluación, se pondrá en marcha un primer piloto del programa de postgrado que incluirá una parte de docencia semipresencial, de unos cinco meses de duración, y otra práctica en los hubs, de dos meses.

La intención es que lo cursen 60 estudiantes entre los cuatro países y 24 de ellos podrán optar a una movilidad.