La Audiencia Provincial de Zaragoza ha impuesto un año de prisión a un intermediario alemán, Peter Berd Gennerich, por vender cuatro camiones de una empresa de Zaragoza a otra polaca, tras falsificar un documento. Por la operación recibió 134.000 euros que pagó la receptora de los vehículos y que no dio a la empresa que, supuestamente, quería desprenderse de los vehículos.

Los magistrados se la Sección Tercera de este tribunal provincial señalan en la sentencia que "no es asumible una entrega de una cantidad tan importante sin recibo alguno". Ante ello, no dudan en asegurar que Peter Berd Gennerich simuló un documento mercantil para sacar un beneficio, pero no le condenan a estafa porque el intermediario mantenía relación con la empresa polaca y porque el dinero no fue producto de un engaño, sino por la propia confianza depositada en el procesado con quien habían trabajado en otras ocasiones.

Los dueños de los camiones señalaron durante el juicio que ellos no habían vendido nada y que creían que se los habían robado.