Caspe volvió a sumergirse ayer en pleno siglo XV para conmemorar una de las jornadas más importantes y decisivas de la historia de la Corona de Aragón, el compromiso que lleva el nombre de la ciudad y que es, seis siglos después, todavía un ejemplo de la cultura del pacto y el acuerdo. El momento cumbre se celebraba anoche, con la recreación del solemne acto de la Conmemoración, el acuerdo para elegir un rey. Interpretada por más de 300 actores caspolinos, reunió a un buen número de visitantes, en el escenario original de este acontecimiento.

Fue el colofón a una jornada en la que, a pesar del sofocante calor, los caspolinos y los turistas pudieron disfrutar de una auténtica jornada medieval, con pasacalles, farsas, mercados y actividades que recreaban el Caspe de 1412. Las actividades comenzaron el viernes por la noche con la celebración del pregón, que corrió a cargo de la periodista Cristina Pardo.

Hoy se cerrarán los actos con más actividades lúdicas y con la solemne misa con la que concluyó el Compromiso de Caspe, del que salió elegido rey Fernando de Antequera, de la dinastía de los Trastámara, gracias al acuerdo que alcanzaron los reinos de Aragón y Valencia y el principado de Cataluña tras la muerte sin descendencia de Martín el Humano, en 1410.

Como indicó l coordinador de la recreación, el historiador Darío Español, este evento cumple con los tres criterios que se plantean en cualquier recreación de un hecho histórico. En primer lugar, identifica la historia y aporta pautas de reflexión sobre «quiénes y cómo fuimos».

Además, contribuye a divulgar la Historia y a democratizarla para que llegue a todos más allá de las aulas. En tercer lugar, genera un impacto económico y mueve toda una industria cultural en la zona.