Cerca de 40.000 personas pasaron en este puente festivo por las estaciones de esquí aragonesas, lo que supone un cierre perfecto a una temporada que se clausuraba ayer para la mayor parte de instalaciones invernales del Pirineo y Teruel. Son "buenos datos de afluencia teniendo en cuenta que este año ha caído a mediados de abril", señalaron desde Aramón, que destacaban haber podido llegar a estas fechas festivas con 2,5 metros de espesor en las cotas más altas y con casi el 70% de su superficie esquiable disponible.

Las buenas temperaturas, con sol y el viento en calma, acompañaron durante toda la semana a los esquiadores que habían optado por disfrutar de sus vacaciones en las estaciones aragonesas. En este sentido, en Cerler, Formigal y Panticosa pudieron celebrar durante el pasado fin de semana numerosas actividades para sus visitantes, con fiestas, bajadas tropicales, snow water y mucha diversión para decir adiós a la temporada. Ayer domingo cerraban sus instalaciones Panticosa y hoy está previsto que lo hagan las pistas de Cerler y Formigal.

Las buenas temperaturas también han animado la actividad en los valles pirenaicos, aunque todos ellos subrayaban que el hecho de que la Semana Santa haya caído en unas fechas "tan tardanas" perjudica a unas zonas más atractivas en época invernal, porque "se acaba compitiendo con destinos de playa". Así lo valoró ayer Lorena Sánchez, directora de la Asociación Turística del Valle de Tena, quien apuntaba a que la ocupación hotelera "ha rondado el 50% de media" en toda la zona pero que, "gracias a que también hay muchas localidades que son segunda residencia para muchas familias se ha dejado notar en la afluencia a estos municipios". Así, Panticosa, Biescas o Sallent de Gállego, entre otros muchos pueblos, han notado la presencia de más gente en sus calles durante todos los días festivos.

EL EFECTO DE LA LLUVIA No obstante, la lluvia acabó por adelantar la marcha de muchos de ellos y ayer la imagen ya era otra en algunas zonas. Así, en el valle de Benasque, donde se ha alcanzado una ocupación cercana al 70%, se veía como muchos de estos visitantes tomaban el camino de regreso a casa, porque dificultaba mucho disfrutar de todas las actividades que ofrece este entorno. Aún así, todos reconocen el "éxito" de una Semana Santa que ha acabado superando las expectativas iniciales de todos ellos.