Es un mantra repetido hasta la saciedad en las jornadas económicas y empresariales que se celebran en la comunidad: unir fuerzas para poder crecer en un mundo cada vez más competitivo. Decirlo es fácil; hacerlo no tanto. Cuatro empresas aragonesas con amplia experiencia en el sector de la cerveza artesana lo han conseguido y ya se han marcado un ambicioso reto: convertirse en una marca de referencia en España.

Por el momento han empezado con buen pie. Cierzo Brewing salió al mercado el 1 de septiembre y ya ha distribuido su cerveza en Francia, Italia, Inglaterra, Holanda y buena parte de España. «Estamos teniendo muy buena aceptación en las redes sociales especializadas», subraya el responsable de márketing de la firma, Carlos Suárez, que destaca que el objetivo para el 2019 es alcanzar los 500 puntos de venta a nivel nacional e internacional y producir a lo largo del año 100.000 litros de cerveza.

Detrás del proyecto no se esconden unos recién llegados al sector. De hecho, uno de los promotores es la firma Populus, cuyo maestro cervecero, Sergio Ruiz, lleva 15 años elaborando cerveza artesana desde Caspe, siendo la marca aragonesa que más se vende fuera de la comunidad. Hoppy, la cervecería especializada más grande de Aragón y ubicada en El Tubo de Zaragoza, y GourPass y Lupulus, distribuidoras, importadoras y exportadoras de cerveza artesana con más de 300 puntos de venta en España y 200 en Europa y Canadá, son los otros integrantes del equipo. «Lo bueno es que las partes más importantes como la producción, la distribución y el márketing las tenemos totalmente cubiertas», explica Suárez.

Un mercado emergente

Cierzo Brewing se suma a la ya larga lista de emprendedores aragoneses que están intentando hacerse un hueco en el sector de la cerveza artesana. No en vano, en la comunidad hay más de una veintena de microfábricas. La mayoría surgieron en plena crisis económica, en entornos rurales y a manos de emprendedores que decidieron hacer de su afición su profesión, una tendencia que ha prendido en todo el país. Así, España se sitúa a la cabeza de Europa en el crecimiento de microfábricas de este sector, según el último informe socioeconómico del sector de la cerveza en España. Al cierre del 2015 eran 361 las empresas dedicadas a esta actividad, mientras que en abril de este año la cifra alcanzaba las 511 firmas, según refleja el observatorio sectorial de la consultora Informa.

«Está claro que ha habido un boom dentro de un sector que en nuestro país aún tiene mucho recorrido», indica Suárez, que apunta que en España la cerveza artesana solo representa el 1% del consumo total de esta bebida. En EEUU, referente de esta actividad, supone más del 15% y en Inglaterra cerca de un 10%.

No todas las empresas que han ido surgiendo en los últimos años afrontan proyectos tan ambiciosos. Para intentar conquistar tanto el mercado nacional como el internacional, Cierzo Brewing apostó por el crowdfunding y acaba de cerrar una ronda de financión de 437.500 euros a través del marketplace de inversión Crowdcube. En total, han invertido 261 inversores privados y la inversión media se ha situado en 1.676 euros. «También nos planteamos acudir a los bancos, pero vimos más interesante involucrar a un gran número de personas en el proyecto para que actuaran como embajadores de la marca», dice Suárez, uno de los ocho socios que hay detrás de la compañía.

24 grifos diferentes

Gracias a esa ronda de financiación la compañía abrirá el próximo noviembre un brewpub en la calle Josefa Amar y Borbón, en pleno centro de Zaragoza. «Es un local de 600 metros cuadrados en el que estamos montando nuestra propia fábrica, además de una cervecería y un restaurante», explica el director de márketing de la empresa. El brewpub, en el que la firma ha invertido en torno a un millón de euros, contará con 24 grifos, creará 14 empleos y organizará catas y encuentros con maestros cerveceros.

La compañía elabora su cerveza (hasta ocho tipos diferentes) en la fábrica que Populus tenía en Caspe, una instalación que se trasladará el próximo año a un local más grande. «Ahora contamos con 150 metros cuadrados y la nueva superará los 600 m²», señala Suárez, que apunta que la ampliación también generará más empleo.