La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) instalará una barrera eléctrica en el río Ebro, a la altura de Amposta, para intentar evitar que el caracol manzana se reproduzca río arriba, fuera del ámbito del delta del Ebro que está colonizando.

La barrera estará cargada con 12 voltios de tensión para detener la expansión de la plaga y tendrá un coste de 20.000 euros, según ha explicado el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, durante una visita hoy a Tortosa.

Esta es una de las medidas con las que el organismo de cuenca quiere evidenciar que se implica en la tarea de luchar contra esta especie invasora.

También con este objetivo, De Pedro ha asistido al desarrollo de los trabajos subacuáticos de prospecciones de caracol manzana que se realizan entre el azud de Xerta y el inicio del Delta, en Amposta.

El presidente de la CHE ha destacado que estos y otros trabajos preventivos, en los que se han invertido 110.000 euros, responden a la implicación y al compromiso de la Confederación y al contenido del nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro.

Según las prospecciones realizadas hasta el momento en el río y en las riberas, por el momento, no existe presencia de caracol manzana aguas arriba de Amposta.

A pesar de los datos positivos en su ámbito de gestión, la Confederación ha decidido, como medida preventiva, resolver una restricción a la navegación, limitando el tránsito de las embarcaciones que navegan entre Flix y Tortosa.

Estas embarcaciones no podrán desplazarse a otra masa de agua, quedando confinadas a ese tramo, salvo que acrediten su desinfección.

A esta medida se suma otra acción más divulgativa: la colocación de carteles informativos sobre la especie invasora y sus vectores de propagación, para concienciar a los usuarios del río.