Las obras para la adaptación del Palacio de Justicia de Teruel como Nueva Oficina Judicial (NOJ) comenzaron ayer. Con una inversión prevista de 2,6 millones de euros (más IVA) y un plazo de ejecución de 18 meses, contará con dos fases de obras. Comenzaron la primera de ellas los operarios de la unión temporal de empresas (UTE) formada por Construcciones Mariano López Navarro y Urbyma, adjudicataria de las obras. Se iniciaron en el interior del edificio, después de una serie de labores previas como el vallado, señalización o acopios, según explicó el Gobierno de Aragón.

Los trabajos empezaron con las labores de limpieza y retirada de todo tipo de instalaciones interiores para, a partir del mes de febrero, iniciar ya las labores de derribo de tabiques para la reorganización interior del inmueble.

Cuando las obras alcancen un mayor ritmo de actividad, la empresa adjudicataria estima que pueden trabajar en ellas alrededor de 30 personas, la mayoría de ellas de empresas turolenses.

De forma paralela a los trabajos, se han adjudicado también cuatro contratos de servicios relacionados: la dirección de obra, a Cerouno Arquitectos S.C.P., por 49.200 euros; la de la ejecución, a Artec SLP, por 31.890; la de instalaciones, a Rafael González Barriada, por 19.350; y la seguridad y salud, a Inizia, por 8.499.

Una vez terminada la primera fase, que se estima que durará nueve meses, y tras desalojar la Casa Blanca como sede provisional, se iniciará la segunda, que durará otros seis y será el personal y servicios de la Audiencia los que pasen a ocupar el edificio. El importe de la licitación fue de 3.328.952 euros y a la convocatoria presentaron oferta doce empresas.

Las obras se financian con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) y a la cuantía de la ejecución hay que añadir el mobiliario y el equipamiento informático. La nueva remodelación abandona la idea de la oficina tradicional, aporta los criterios propios de la NOJ y dota a los espacios de una mayor flexibilidad.