El Ayuntamiento de Zaragoza comenzó ayer la demolición del edificio en ruinas de Juslibol, después de que el propietario no respondiese al requerimiento realizado por Urbanismo para que procediera a su derribo. Ni ha contestado al consistorio ni atiende a las llamadas de los inquilinos.

El ayuntamiento ejecutará los trabajos de forma subsidiaria, es decir, que después le pasará la factura al titular. Según explicaron fuentes del área, lo que se va a hacer es «un desmontaje» progresivo de este inmueble, okupado en muchas ocasiones y apuntalado desde el viernes por seguridad, para que las familias puedan recuperar la mayoría de sus enseres, como llevan reclamando desde entonces.

Está previsto que hoy vuelvan a permitirles la entrada al edificio de forma puntual y controlada para que sigan retirando sus bienes, aunque está por ver si finalmente recuperan todos sus muebles y electrodomésticos ya que la retirada de alguno de ellos, por su peso, podría generar problemas en la estructura.

Los inquilinos fueron desalojados el pasado miércoles, después de que se constatará el estado de ruina del edificio y su alto riesgo de derrumbe. A todos se les ha dado una alternativa habitacional temporal, bien realojándolos en el refugio o bien en una pensión.

Los trabajos, que comenzaron ayer por la tarde, se prolongarán durante varios días dado que el desmontaje piso a piso requiere de un trabajo minucioso y controlado para evitar riesgos, aunque se haya apuntalado el piso en su totalidad.