El aeropuerto que verá reducidas a cero las inversiones es el de Huesca-Pirineos. Después del fiasco que ha supuesto la mínima actividad de una infraestructura que costó más de 50 millones, su nula efectividad ha hecho que no tenga partidas para este año. En cambio, los presupuestos generales del Estado sí contemplan una partida superior a medio millón para el próximo año, destinada al desarrollo y mejora del sistema de navegación aérea. El año pasado, se inviertieron en este aeródromo un poco más de 230.000 euros, aunque dejó de tener vuelos tras la quiebra de una compañía.