Jesús Sala, concejal del PP en el Ayuntamiento de San Mateo de Gállego, se sentará hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Zaragoza para responder por la presunta comisión de un delito de estafa en relación con la gestión de las cuentas de la asociación de propietarios de la urbanización El Saso. Se expone a dos años de cárcel.

Junto a él se sentará su esposa, Mercedes García, expresidenta de la entidad, sobre quien recae una acusación de falsedad en documento mercantil, y para quien el fiscal solicita tres años de cárcel. La suma supuestamente defraudada se eleva a algo más de 27.000 euros, procedentes del cobro de más de medio centenar de cheques en los que no constaba la firma, obligatoria, del secretario de la asociación de propietarios.

Para el ministerio fiscal, el dinero así obtenido se destinó a pagos de la hipoteca que mantenía el matrimonio.

Jesús Salas siempre ha negado estos extremos y ha denunciado la "presión" que sufre en el consistorio, donde es el único concejal que apoya a la alcaldesa del PAR, Teresa Solanas. Se da la curiosa circunstancia de que Salas sigue dentro del PP, pese a que los otros dos concejales de la formación han roto toda relación con él a raíz del estallido del escándalo.