La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a Francisco Javier Calvete Val, un trabajador de la Banca Privada del Popular por estafar a seis cliente, la mayoría de ellos octogenarios. La cantidad defraudada se estima en 943.203 euros. Los magistrados le han impiesto un año y medio de prisión como autor de un deklito continuado de estafa.

El tribunal provincial considera que entre los años 2004 a 2015 las víctimas fueron entregando distintas cantidades de dinero en la creencia de que las iba a invertir en fondos o en acciones, si bien Francisco Javier Calvete se lo ingresó en sus cuentas.

MINTIÓ / Cuando los clientes le preguntaban por sus inversiones, el acusado confeccionaba un documento con una relación ficticia del estado de sus cuentas y se lo entregaba en la oficina del banco en cuestión por lo que no levantó sospechas. No obstante, las hijas de una de las víctimas le descubrieron. Hecho que hizo que admitiera los hechos por escrito ante el Banco Popular que, inmediatamente, le despidió. En este asunto se presentó como acusación y pidió seis años de privación de libertad. No es la primera vez que Francisco Javier Calvete Val se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Zaragoza. Fue en noviembre del pasado año y, en aquella ocasión, prefirió devolver los 50.000 euros que estafó a un matrimonio y así evitar una condena de hasta seis años que solicitaban para él. En aquella ocasión aceptó seis meses de cárcel.

La pareja le entregó un cheque bancario al portador por importe de 22.000 euros que firmó el esposo, quien falleció cinco meses después. Dos años después, Francisco Javier Calvete volvió a proponer a la viuda que efectuara otra inversión, para la cual ya cambió el modus operandi y le sugirió que lo hiciera por transferencia. No ingresará en prisión por ninguno de los hechos.