El Ayuntamiento de Zaragoza no consigue cobrar 66,9 millones de euros (11.097 millones de pesetas) que le deben los zaragozanos y distintas entidades por impuestos, tasas y otros conceptos. La recuperación de este agujero permitiría prácticamente doblar el gasto real en inversión de todo un año, o construir y pagar el nuevo estadio de La Romareda. Los recibos e ingresos pendientes de este apartado, denominado ejercicios cerrados, corresponden a los años comprendidos entre 1987 y 2003 inclusive.

El grupo del PAR en el Ayuntamiento de Zaragoza denunció ayer el elevado importe de los impagados y reclamó al equipo de Gobierno PSOE-CHA que ponga en marcha medidas para mejorar el sistema de recaudación.

Según explicó el portavoz del grupo, Manuel Blasco, la situación económica municipal no puede permitirse esta brecha económica. "Nos parece un derroche renunciar a un dinero que, desde luego, no le sobra a este ayuntamiento, y que se podría destinar a alguna de los cientos de mejoras que demanda la ciudad", dijo el edil aragonesista.

LA CONTABILIDAD DE OCTUBRE La cifra de los 66,6 millones de euros de deuda antigua que aún no han llegado a las arcas municipales figura, según indicó el PAR en la información contable del consistorio del pasado mes de octubre. En enero, el ayuntamiento inició el ejercicio con recibos e ingresos pendientes por valor de 109,3 millones de euros, pero entre las deudas anuladas --8,3 millones de euros en total en lo que va del 2004-- y los 34,2 millones de euros que se han podido rescatar a través de la agencia ejecutiva, la cantidad de viejos impagados se queda, a 31 de octubre, en los citados 66, 6 millones de euros.

A principios del 2004, la mayor parte de los recibos pendientes --38,8 millones de euros-- tenían fecha el 2003; del 2002 había 20,7 millones de euros sin abonar. En octubre, las mayores cantidades recuperadas corresponden también a las deudas más recientes: de las del año pasado, se habían recuperado 24,8 euros, y de las del 2002, 5,1 millones.

También se cobran en buena medida las deudas más antiguas. Este año no se ha podido recaudar ni un euro de los 29.000 pendientes del 1987, pero sí han entrado en caja los 152 euros que aún quedaban pendientes de 1988. Respecto a 1989, la limpieza de recibos ha sido casi total: se han podido cobrar 3.762 euros, y sólo queda por encontrar a un ciudadano que debe 22, 22 euros al consistorio.

El ayuntamiento ha ido aumentando en los últimos años su capacidad para recaudar impagados, pero los morosos aumentan a mayor velocidad y la cifra de cobros pendientes al inicio de año se enquista en torno a los 110 millones de euros; en el 2001 fueron 118 millones, en el 2002 114,2 y en el 2003, 112. En este año, la cantidad ascendía a 109,3 millones.