La reducción en ocho días del plazo habilitado a las familias para solicitar una beca de comedor o material curricular ha indignado a las familias, que consideran que el Departamento de Educación "sigue obstaculizando la petición de ayudas a los ciudadanos aragoneses que tienen estas necesidades", indicaron ayer fuentes de Fapar, que aseguró no entender la demora en la publicación de la orden."después de que se informaran en el Consejo Escolar de Aragón antes de Semana Santa, suponiendo que se adelantaría la convocatoria, entre otras cuestiones para no interferir en el final del curso y facilitar a las familias y a los centros receptores todo el proceso".

Así, el colectivo advierte de que "en las fechas en las que estamos, la publicación de listas provisionales, el periodo de subsanación de documentación y la confirmación definitiva de las ayudas, coincidirá con el periodo vacacional del verano y muchas familias de las demandantes no tendrán acceso a esta información" y consideró que la rebaja en ocho días del plazo para presentar instancias denota "precipitación y desorganización, poniendo más trabas aún si cabe la solicitud a numerosas familias".

Esta merma en el periodo habilitado a las familias también fue denunciado por el PSOE, cuya portavoz en la comisión de Educación, Mayte Pérez, denunció la "falta de sensibilidad" del Gobierno de Rudi, al que acusó de "tomar el pelo" a los aragoneses y de "reírse" de las necesidades de los ciudadanos por el poco tiempo concedido para presentar las solicitudes.

Además, Pérez criticó que el precio del comedor escolar haya subido un 25% desde que gobierna Rudi, lo que le sitúa como "el más caro" de España.

La diputada socialista apuntó que incluso el Gobierno central ha sido "más sensible" que el aragonés porque hay una realidad "que hay que afrontar" y expuso que en Aragón hay 47.422 familias con todos sus miembros en paro y 15.059 no tienen ningún ingreso, por lo que pidió a Serrat que explique en las Cortes el plan de apoyo que garantice la alimentación infantil.