Un joven de 30 años tomó la palabra en el polémico acto de homenaje a la División Azul que se celebró el pasado sábado 13 de febrero en los alrededores del cementerio de La Almudena de Madrid. «El marxismo, igual que ayer, en la época de la segunda guerra mundial, sigue intentando turbar la paz de nuestra sociedad, turbar la paz de los espíritus y sobre todo quitar a aquel que es el príncipe de la paz, nuestro señor Jesucristo», aseguró con vestiduras eclesiásticas y rodeado de símbolos nazis, parafernalia militar y proclamas antisemitas. Era Javier Utrilla, nacido en Fraga y ordenado sacerdote en el 2017 por los obispos de la Hermandad Sacerdotal de San Pío X, que fundó monseñor Lefebvre en el año 1968.

El acto en el que participó Utrilla está siendo investigado de oficio por la Fiscalía Provincial de Madrid al entender que los hechos pudieran ser constitutivos de un delito relativo al ejercicio de los Derechos Fundamentales y las Libertades Públicas. Los asistentes a esta concentración hicieron en varias ocasiones el saludo nazi elevando la mano al frente y entonaron canciones de temática fascista. «El judío es el culpable. El enemigo siempre va a ser el mismo», afirmó una oradora que fue identificada como Isabel M. Peralta, militante de Falange.

Utrilla, con el que este diario se puso en contacto y solicitó ser entrevistado a través de un cuestionario que no contestó, defiende los postulados más tradicionales del catolicismo, oficiando misas en latín y por el abandonado rito tridentino. Estudió Ciencias Políticas y cursó entre Francia y Suiza dos años de filosofía y otros de teología. La revista Vida Nueva recordó que la orden a la que pertenece este cura no está en comunión con la Iglesia católica por su negativa tajante de aceptar el Concilio Vaticano II.

En un acto convocado por Comunión Tradicionalista de inspiración carlista deslizó alguna de sus muchas opiniones ultraderechistas que se pueden encontrar en las redes. «Esta fuerza está dispuesta a echarse al monte en cualquier momento en que las circunstancias terribles de nuestra patria lo requieran como hemos visto ya en cuatro ocasiones», afirmó en el 2018.

Proclamas

Estas proclamas de carácter antidemocrático se repitieron en el acto del sábado. El pasado día del Pilar pronunció una homilía en la que celebraba la «gesta» que supuso «la cruzada de liberación» y afirmó que en la actualidad se quiere «inventar una versión que no se corresponde con la realidad». Este mismo año, en otra conferencia celebrada en la provincia de Jaén aseguraba que el laicismo persigue la libertad de la iglesia para predicar libremente, cargando contra «la ideología de género» y los «supuestos derechos de los homosexuales».

Para Utrilla es «absurdo» reconocer que el poder público debería mantenerse al margen de las cuestiones religiosas y arengó a los presentes al asegurar que «no tiene que dar vergüenza decir, por tantos que han derramado su sangre, viva Cristo Rey».