La Delegación del Gobierno de Aragón celebró su tradicional acto de celebración del Día de la Constitución que ayer fue un poco más especial que en días anteriores por conmemorarse cuatro años desde su aprobación en referéndum. La delegada del Gobierno, Carmen Sánchez, junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, presidieron un acto en el que se rindió homenaje a los ocho delegados o gobernadores civiles que ha habido en la comunidad en democracia: Ángel Luis Serrano, que no pudo asistir por motivos personales, Carlos Pérez Anadón, Rafael García de la Riva, María Pilar de la Vega, Luis Rosel, Eduardo Ameijide, Javier Fernández y Gustavo Alcalde. Sánchez anunció que ha propuesto su su ingreso en la Orden del Mérito Civil, en la categoría de Encomienda de Número, que es la máxima distinción que la institución puede solicitar. Junto a ellos, fueron reconocidos con la Medalla al Mérito de la Protección Civil los guardias civiles José López, Raúl Ganzo y Melchor Romanos por los servicios prestados en la crecida del Ebro de la pasada primavera, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, Francisco Javier Vélez, por su permanente cooperación el teniente coronel Francisco Javier Vélez, y la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial Antonio Soriano, por su permanente actividad en este ámbito.

ESPÍRITU DEL 78 / En su intervención, Sánchez ensalzó el espíritu de quienes pactaron la Constitución del 78, ya que «todos cedieron para que todos ganáramos». Y apeló a ese consenso para asumir los retos actuales, lamentando que «el diálogo y el consenso que tanto costaron conseguir hace 40 años, tienden a minusvalorarse y desprestigiarse, sustituyendo la palabra y el arte de llegar a acuerdos por una cultura del insulto y el grito que pone en serio riesgo nuestra salud democrática».

Al respecto, hizo autocrítica al no haber sabido transmitir «a las generaciones más jóvenes» las virtudes de ese pacto, ya que ven como «normal» que exista un régimen de libertades, sin ver el peligro de que estas se puedan quebrar. Hizo una breve mención a la unidad de España y la crisis territorial y consideró que los desafíos que tiene por delante el país es la generación de empleo mediante una economía sostenible tras «el fracaso de las políticas de austeridad», la lucha contra la violencia de género --»una lacra que nos avergüenza como país y como sociedad», la despoblación y, precisamente, la unidad dentro de la riqueza de la diversidad territorial.

La conmemoración del cuadragésimo aniversario de la Constitución incluyó la lectura de varios de sus artículos a cargo de representantes de la sociedad aragonesa, entre ellos varios alumnos del colegio Pedro Orós de Movera; Francisca Rodrigo, que con 81 años eligió el artículo 50 que hace referencia a la tercera edad y al sistema de pensiones, o el exjugador de baloncesto Fernando Arcega, que pudo votar a los 18 en el referéndum de 1978 al rebajarse la edad mínima de 21 años a 18. También se leyó un artículo en lengua de signos y una mujer mexicana que vive en Zaragoza desde hace 14 años leyó el artículo en el que se indica que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y no se puede discriminar a nadie por su raza, género o lugar de procedencia.

Como todos los años, asistieron las principales autoridades civiles y militares de la comunidad autónoma.