Agentes policiales han denunciado a dos bares de la zona de marcha de El Tubo de Huesca tras detectar la presencia de medio centenar de menores que consumían bebidas alcohólicas y verificar que uno de ellos «toleraba» el consumo de drogas y duplicaba su capacidad de aforo.

Según informó ayer la Dirección General de Policía, la acción fue llevada a cabo el pasado 24 de febrero por agentes de las policías nacional, local y adscrita en la ciudad de Huesca en el marco de los planes de prevención desarrollados contra el consumo de alcohol por jóvenes.

En ambos locales fue detectada la presencia de numerosos menores, algunos de los cuales fueron sorprendidos durante la intervención con bebidas alcohólicas en sus manos.

En el establecimiento había en el momento de la intervención 51 menores sobre el total de 89 personas que se encontraban en su interior.

El acceso a menores en bares dedicados a la venta de bebidas alcohólicas está castigado con multas de 3.000 a 30.000 euros y un cierre temporal de hasta un año. Los castigos, además, oscilan entre 3.000 y 15.000 euros por venta de alcohol; y de 601 a 10.400 por tolerar el consumo de drogas. En caso de reincidencia, pueden alcanzar los 300.000 euros y clausura del local.