La Policía Nacional ha detenido a cinco personas en Zaragoza, tres hombres y dos mujeres de origen dominicano, por su presunta participación en un delito de tráfico de drogas, en una operación en la que se ha descubierto un laboratorio para la adulteración de cocaína.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón, en la operación policial se han practicado dos registros y se han intervenido casi 5.000 euros en efectivo, 128 gramos de cocaína repartida en dosis y preparada para su venta y 780 gramos de sustancia de corte.

La investigación policial se inició el pasado mes de octubre cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un "punto negro" de venta de cocaína al menudeo en la zona de bares de Zaragoza conocida como "el rollo", en la que había un flujo continuo de compradores por las inmediaciones.

Los investigadores lograron determinar que existía un pequeño grupo de personas organizado que no se limitaba a vender en esa zona, sino que atendía los pedidos de sus múltiples clientes, a los que servía la droga en el lugar deseado haciendo labores de "camellos de cabecera" sin importar día de la semana u horario exigido, detectándose que una parte importante de sus ventas las realizaban a trabajadoras de distintos clubes de alterne de la ciudad.

Los miembros del grupo contaban con un domicilio que hacía las veces de laboratorio de corte de la droga, siendo el lugar donde finalmente se ocupó la mayoría del dinero y de la cocaína intervenidos, así como una prensa, básculas y todos los útiles necesarios para la adulteración y preparación de la droga para la venta.

Se estima que con el dinero incautado y, una vez saldadas unas deudas que tenían adquiridos con el grupo los distintos consumidores, éste estaba preparando la adquisición de una nueva partida de cocaína con la finalidad de continuar surtiendo a sus clientes, con lo que la operación policial se da por finalizada.

Dos de los detenidos se encuentran en situación irregular en España, por lo que se les ha abierto expediente de expulsión.

La operación policial ha sido desarrollada por agentes del Grupo Segundo de Estupefacientes de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.