Agentes de Policía Nacional han detenido en Huesca por presunto encubrimiento a dos amigos del joven que supuestamente provocó las heridas que causaron la muerte de un hombre en una zona de marcha de la capital altoaragonesa durante las pasadas fiestas de San Lorenzo.

Según informa la Dirección General de Policía, los detenidos, de 29 y 34 años, vecinos de Huesca, admitieron ante los investigadores estar presentes en el momento en que se produjo la agresión pero aseguraron no conocer al presunto autor de los hechos.

El agredido, un hombre de 39 años que se encontraba la madrugada del pasado día 13 en una zona de bares del Tubo oscense, recibió un fuerte golpe que le derribó al suelo, impactando su cabeza contra el asfalto.

El presunto agresor decidió entregarse en la comisaría de Huesca tres días después, tras ser informado por sus amigos de que los investigadores le había identificado y estrechaban el cerco para llevar a cabo su detención.

Un día después, la mañana del 17 de agosto, la víctima de la agresión falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Zaragoza debido a la gravedad de la lesión sufrida en su cabeza.

Los investigadores pudieron comprobar que dos de los testigos presentes en el lugar de los hechos que aseguraron no conocer al presunto agresor eran en realidad sus amigos y que, incluso, uno de ellos le animó a abandonar el lugar junto a él.

Dichas fuentes señalan que ambos jóvenes, conocedores del rumbo de las pesquisas policiales, informaron al agresor de que las investigaciones se dirigían contra él.

Tras recibir la información de sus amigos, el joven abandonó precipitadamente su domicilio, dejando su coche en la huida en la vía pública y con las ventanillas bajadas.

Los dos sospechosos por encubrimiento, delito para el que se prevén penas de 6 meses a 3 años de prisión, fueron detenidos ayer y puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos.