Agentes de la Policía Nacional han detenido en Zaragoza a cinco personas como presuntas autoras de varios delitos de robo con fuerza en domicilios en la ciudad.

El primero de los robos que se les imputa tuvo lugar el pasado día 11, en una vivienda de la calle Violeta Parra, mediante el uso de llave falsa, descubriendo los investigadores que los autores habían marcado previamente la vivienda con un hilo de silicona entre la puerta y el marco, a modo de señuelo, para comprobar que los moradores se encontraban fuera durante el fin de semana. Los arrestados son dos varones de origen georgiano (N.G. y N.K., de 28 y 27 años respectivamente).

Una semana después, se detectó la presencia de estos marcadores en tres portales de la misma calle, donde se habían señalizado todas las viviendas, alrededor de un centenar de pisos.

En previsión que los autores de los robos pudieran volver a actuar en la zona, se estableció un dispositivo especial que culminó con la detención de los dos ciudadanos de origen georgiano cuando trataban de violentar la puerta de uno de los domicilios marcados.

Uno de los detenidos se identificó con un tarjeta de identidad griega, que resultó ser falsificada, pudiendo ser identificado posteriormente con otra identidad georgiana, con antecedentes por hechos similares.

El modus operandi empleado por esta célula delictiva es el uso de la técnica denominada “bumping”, para apertura de puertas sin forzamiento, marcando sus objetivos horas antes con un hilo de silicona o pegamento en la puerta, accediendo en aquéllos en los que aún permanecía dicha marca, con la certeza de que no había moradores en su interior.

Por otro lado, agentes de la Policía Nacional han detenido en Zaragoza a tres individuos, G.M.L., G.H.B. y M.V.C., los tres mayores de edad, de nacionalidad Chilena, como presuntos autores de un presunto delito de robo con fuerza en una vivienda de la calle Gabriel Celaya.

Gracias a la colaboración ciudadana, se procedió a la detención de tres ladrones de pisos cuando salían de cometer un robo y procedían a realizar otro más. Un vecino del barrio observó a una persona sospechosa en actitud vigilante en un portal, y posteriormente a otros dos que intercambiaban la ropa, por lo que llamó al 091.

Rápidamente llegaron al lugar varias patrullas policiales procediendo a la detención de los ladrones, lo cuales llevaban utensilios propios para cometer robos así como joyas que no podían dar explicación de su procedencia.

Todos los detenidos pasaron a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.