La campaña Montaña Segura incluyó el año pasado encuestas a 9.021 barranquistas y senderistas, con el objetivo de prevenir incidentes y accidentes en montaña y conocer si existe un perfil de practicantes de estas actividades que tiende a ser rescatado con mayor frecuencia. Unos sondeos que constataron carencias de equipamientos y seguridad en muchos casos.

Según detalló el Gobierno de Aragón, las encuestas se realizaron de forma presencial en el Pirineo aragonés y la Sierra de Guara, entre el 18 de julio y el 28 de agosto, a lo largo de 60 jornadas de encuestas distribuidas en 11 lugares y rutas con elevado número de visitantes. En total, se entrevistó a 2.668 grupos a lo largo de 283 horas de presencia en el medio natural, sobre tres tipos de perfiles: la básica para montañeros, la de cima para Aneto y Monte Perdido y la de barranquistas.

Según las primeras, el 88% de los grupos que practican senderismo dicen estar acostumbrados a estas actividades, van mayoritariamente en grupos de dos o más de tres personas y solo el 1% lo practican con guía. Sin embargo, un 39% no lleva mapa, un 44% ni brújula ni GPS y un 57% botiquín.

Asimismo, en un 17% de los casos los encuestados practican senderismo con calzado inadecuado. En alta montaña estos riesgos dismuyen, y por ejemplo solo el 3% practica la actividad con calzado urbano, destacando en estos casos el uso de zapatillas tipo trekking-trailrunning, con suela de montaña pero con el tobillo desprotegido.

En el Aneto, buena parte de los encuestados (un 48%) tenían experiencia, pero un 8% eran novatos y hasta un 21% no había ascendido nunca un pico de 3.000 metros. Además, apenas un 17% llevaba casco y un 34% piolet y crampones, cuando ambos son imprescindibles en los neveros. En Monte Perdido, los resultados fueron similares.

Finalmente, entre los barranquistas de Sierra de Guara, el 75% de los grupos llevaba guía, y entre los que no, muchos eran expertos o iban con alguien con experiencia. En cuanto al equipamiento, el 100% llevaba neopreno y casco y la gran mayoría contaban con sistema de comunicación (92%), bidón estanco (95%) y botiquín, además de equipos técnicos específicos.