El Gobierno de Aragón ha invertido casi ocho millones de euros para restablecer los desperfectos en las infraestructuras de casi la totalidad de los valles de la provincia de Huesca tras las inundaciones que se produjeron hace un año.
El antecedente de estas precipitaciones se produjo en octubre del 2012, cuando se alcanzaron lluvias máximas de 300 litros por metro cuadrado, que causaron daños valorados en 10 millones de euros. Durante el invierno de ese año y la primavera del 2013 se sucedieron multitud de precipitaciones en forma de nieve, seguidas de lluvias y deshielos, lo que dificultó los primeros trabajos de reparación.
Las obras de mayor importe, con una inversión de 1.892.257 euros, se centraron en la localidad de Benasque con la reposición de una tubería que recorre la margen derecha del río Esera, encargada de abastecer a la población de forma provisional. Los trabajos continuaron con la reconstrucción de 1.156 metros de tubería de gran diámetro en la margen izquierda del río para conectar la captación con la nueva potabilizadora y los depósitos. Finalmente, se repuso la potabilizadora y los depósitos y completaron las obras con un nuevo puente sobre el río para unir estos elementos del ciclo del agua con el casco urbano de la localidad oscense.
SUMINISTRO DE AGUA Benasque ha centrado las principales actuaciones de reconstrucción, pero también en Castejón de Sos se han llevado a cabo procesos de rehabilitación.
En esta localidad, las obras han consistido en la reparación de la parcela en la que se encuentra la depuradora, la escollera y el camino por el que discurren las tuberías de abastecimiento, con una inversión de 749.745 euros.
En lo que respecta al tema de recuperación en las carreteras, el Ejecutivo aragonés actuó en los accesos al Valle de Benasque, en la A-139, en la A-2617 entre Cerler y Ampriú, y también trabajó en la construcción de una nueva rotonda en el desvío de la carretera que une Benasque con Cerler para facilitar la fluidez del tráfico.
Las infraestructuras de suministro de agua de boca, como tuberías, potabilizadoras y cauces, de Benasque, Castejón de Sos y El Run quedaron restablecidas varios meses después con una inversión de emergencia de 2,6 millones de euros por parte del Instituto Aragonés del Agua.
