El Gobierno de Aragón podría conceder la explotación de las depuradoras a las mismas empresas que las construyan para pagar a plazos los 180 millones de euros que podrían costar todas las actuaciones contempladas en el Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración. De esta forma, el Ejecutivo podría hacer frente a este tremendo gasto, imprescindible para cumplir antes del 2015 la legislación europea sobre aguas residuales.

Así lo aseguraron ayer los responsables de la Consejería de Medio Ambiente a una treintena de alcaldes de cinco comarcas de Zaragoza con los que se reunieron para empezar a poner en marcha este plan. El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné; el director del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal; y el gerente de Sodemasa (la empresa pública que ejecutará el plan), Jesús Jiménez, expusieron las líneas maestras de este proyecto, que requiere la colaboración de las diferentes administraciones.

La construcción de las 141 plantas depuradoras y 32 colectores previstos correspondería a los municipios, pero como no pueden asumir este gasto, la DGA se ha comprometido a financiar estas obras, para lo que espera contar con ayudas de la Unión Europea. Pero al margen de la llegada de este apoyo europeo, el Gobierno aragonés quiere pagar estas infraestructuras en un plazo de 20 o 25 años, para lo que baraja la posibilidad de conceder la explotación de las depuradoras a las mismas empresas que las construyan.

CESION DEL TERRENO Los responsables de Medio Ambiente recordaron ayer a los alcaldes que los ayuntamientos deberán ceder a la DGA los terrenos donde se ubicarán las plantas de depuración. El objetivo del Ejecutivo autónomo es que en un año se pongan en marcha todas las obras. Actualmente, en Aragón se depura el 60% de las aguas residuales. Cuando estas plantas se pongan en funcionamiento, este porcentaje se elevará al 90%, según informaron fuentes del departamento que dirige Alfredo Boné.

Hoy continuarán las reuniones con los alcaldes aragoneses, en este caso con otros 42 de la provincia de Zaragoza. La semana que viene, los responsables de Medio Ambiente se desplazarán a Teruel y Huesca para exponer este plan a otros 87 municipios.

Las mismas fuentes de Medio Ambiente destacaron ayer la decisión del Gobierno autónomo por emprender estas obras, que colocarían a Aragón, en su opinión, por delante de otras comunidades autónomas. De todas formas, la UE fijó el 2005 como año tope para que todos los municipios con más de mil habitantes depuren sus aguas residuales, un plazo que ya no alcanza Aragón. El otro plazo, el del 2015, atañe a todas las localidades, incluso las más pequeñas.