La Dirección General de Protección de Consumidores del Gobierno aragonés recomienda no llevar a cabo «compras por impulso» durante las rebajas de verano y comparar precios en distintos comercios antes de llevar a cabo la adquisición.

Para no «caer en la tentación» de comprar de forma impulsiva, el departamento de Consumo insta a los usuarios a analizar previamente lo que se necesita en los hogares, realizar una lista con los artículos elegidos y fijar la cantidad máxima a gastar. También se debe consultar la política de cambios y devoluciones del establecimiento, que puede estar indicada en su cartelería y guardar el resguardo de la compra, ticket o factura de cara a posibles cambios.

El aumento del pago con tarjeta, de las compras financiadas o de las aplicaciones de cobro para móviles, que permiten comprar de manera sencilla y rápida, ha provocado el descenso de las compras en efectivo y dificultado el control de gasto por parte del usuario. Ante esta situación, Consumo insta a los usuarios a ser prudentes y a reflexionar en los centros comerciales con rebajas.

Por su parte, los establecimientos comerciales están obligados a informar del precio anterior del producto rebajado, y no pueden rebajar productos defectuosos. El jefe de Servicio del Consumidor del Gobierno aragonés, Carlos Peñasco, recuerda que la rebaja del precio nunca debe implicar una menor calidad ni merma de derecho o garantías de los consumidores.

También recomienda adquirir los productos en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo. Además se recuerda que la venta de saldos son otras modalidades que no deben ser objeto de confusión, aunque estos productos también tengan una rebaja en el precio. En relación a las compras por Internet, recuerdan que el plazo de entrega de la compra no debe superar los 30 días naturales, salvo que se haya pactado otro plazo distinto.