El cámping Alto Ésera, de propiedad municipal y gestión privada, se ha convertido en un embrollo legal. Turismo de la Diputación General de Aragón ha urgido el cierre de la instalación, pero su propietario, José Antonio Doz, asegura que se clausuró el 18 de junio del 2013, el mismo día en que se desbordó el río y se llevó por delante tiendas de campaña, caravanas y casas móviles. El alcalde de Castejón de Sos, José Manuel Abad, subraya también que la zona de acampada está cerrada, pero desconoce si de forma provisional o definitiva, "una distinción legal que corresponde determinar a otras instancias". La cuestión es que Doz arrendó los terrenos del cámping en 1990, hace 23 años, por un periodo de 40 años. Por eso estudia la posibilidad de solicitar una indemnización. "Mis abogados están mirando para ver de qué forma se me puede resarcir, pues el cierre del cámping ha supuesto un fuerte quebranto para mi situación", afirma el industrial. En su opinión, las escolleras construidas a raíz de la inundación han convertido el solar del cámping en un lugar seguro y protegido frente a las avenidas.