La digestión de los resultados de las europeas está siendo más complicada en Aragón de lo que algunos presagiaban. El domingo, el bipartidismo se mostró con toda su crudeza. Y en ese duelo-revancha entre socialistas y populares, las principales víctimas fueron los dos partidos aragonesistas. CHA, aunque continúa siendo la tercera fuerza política, perdió votos por primera vez, principalmente en la ciudad de Zaragoza. Sin duda un dato que debería hacer reflexionar a los dirigentes de CHA, que, no obstante, atribuyen el descenso electoral a agentes externos --bipartidismo, abstención...-- y no a su alianza con ERC, una pareja de baile que sin duda chirria para los votantes más moderados de Chunta. No está claro además si José Miguel Díaz Calvo estará un año, ocho meses o ¿menos? en Bruselas. Lo atará en los próximos días en una cumbre con sus socios de ERC y Eusko Alkartasuna.

Por lo que respecta al PAR, el 13-J le ha puesto ante un panorama realmente complicado. Por primera vez en su historia no ha llegado al simbólico 3% de los votos y ha pasado a ser la quinta fuerza política. Los aragonesistas se han percatado de que en el espejo retrovisor se ve muy cerca al peculiar partido del cannabis. Y, lógicamente, se han disparado las alarmas. José Angel Biel ha impuesto la consigna de todos quietos y a digerir, con grandes dosis de Almax, la derrota más amarga, porque, asegura, la meta de su proyecto está en las elecciones autonómicas y municipales del 2007, que son las que realmente interesan. Pese a esta tranquilidad impuesta desde las alturas, en ciertos sectores se habla ya, eso sí en privado, de propiciar ahora un golpe en la estrategia. "Y cualquier golpe supone marcharse del Gobierno", advierten fuentes aragonesistas. El PAR ansía coger aire, buscar su espacio y aferrarse a un mensaje político que sea creíble para frenar la amenaza de verse marginado del gobierno de las instituciones aragonesas tras las elecciones del 2007. Y en este objetivo se va a volcar en los próximos tres años. Que no haya ninguna cita electoral hasta el 2007 supone un respiro no sólo para el PAR, sino también para las otras fuerzas políticas, que a partir de ahora van a centrarse en el día a día, sin las tensiones de un año intenso en el que ha habido tres citas con las urnas.

Marcelino Iglesias, líder del único partido --el PSOE-- que ha salido reforzado en los comicios del domingo, no pudo evitar referirse en el pleno de ayer a las europeas cuando, con ironía, hizo frente a las risotadas que procedían de los escaños populares y les dijo: "Me parece muy bien que estén tan alegres por los resultados de las elecciones. Es un alarde inexplicable de satisfacción".