Dos enviados de la familia de Publio Cordón llevaron a París el 8 agosto de 1995 los 400 millones de pesetas del rescate en un Volvo de color marrón con matrícula de Madrid, según declaró probado la Audiencia Nacional y ratificó el Tribunal Supremo. Lo entregaron, dicen las resoluciones, "en la creencia sincera de que habían cumplido su parte y el secuestrado sería liberado de inmediato".