La diócesis de Barbastro-Monzón ha solicitado en los juzgados un acto de conciliación con el Obispado de Lérida y el Museo Diocesano y Comarcal de la localidad catalana para instar la devolución de las 113 piezas de las parroquias de la zona oriental de Aragón segregadas de Cataluña en 1995.

Así lo confirmó ayer a los medios de comunicación el asesor legal de la diócesis altoaragonesa, Joaquín Guerrero, que no precisó ni el juzgado leridano en el que se ha planteado la solicitud ni si la iniciativa es un «paso previo» para la interposición de una demanda civil contra el obispado catalán.

La decisión de la diócesis de Barbastro-Monzón se produce 22 años después de la integración de las parroquias de la zona oriental de Aragón y tras tres sentencias del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica que reconocen la propiedad aragonesa de las piezas reclamadas.

Estas resoluciones fueron recurridas reiteradamente y sin éxito por el obispado de Lérida en otras instancias vaticanas, como el Tribunal de la Rota y la Congregación de Obispos de Roma. Sin embargo, la orden de devolución no ha sido cumplida, pues los sucesivos obispos de Lérida se escudan en que los bienes reclamados están incluidos en el patrimonio histórico de Cataluña y bajo la tutela del consorcio del Museo de Lérida.

Las piezas fueron catalogadas por la Generalitat en 1999 y posteriormente por el Gobierno aragonés, iniciativa que llevó al Ejecutivo catalán a recurrir el proceso ante los tribunales de justicia.

La catalogación aragonesa fue aceptada por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón y confirmada por el Tribunal Supremo, para el que los bienes reclamados se encuentran en Lérida con carácter provisional.

El letrado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, implicado en diversos litigios contra la Generalitat por la propiedad de bienes religiosos, se mostró ayer convencido de que el Vaticano no autorizará una demanda civil entre dos obispados, aunque precisó que se trata de un «paso previo». El abogado dijo ser más partidario de la cesión de derechos al Gobierno de Aragón para litigar en nombre de la diócesis altoaragonesa, una opción rechazada de forma reiterada por el titular del obispado, Ángel Pérez, al entender que se circunscribe únicamente al ámbito eclesial.

Español aseguró que la iniciativa de la diócesis de Barbastro tiene «pocas posibilidades» de prosperar y de que tenga continuidad a través de una demanda civil.