Las asociaciones de vecinos Salvador Allende y Tío Jorge, del Picarral y Arrabal respectivamente, han acordado trabajar conjuntamente en aquellos temas que afecten a ambas entidades. Tras las fiestas del Pilar, establecerán un calendario de trabajo e iniciaran la coordinación. El objetivo es sumar esfuerzos y presentar una única voz siempre que sea posible.

"Pensamos que es importante para los vecinos el que trabajemos conjuntamente en lo que podamos, porque es una forma de dar ejemplo y sumar esfuerzos. Además, así se evita la posible confusión que puede surgir cuando nos manifestamos por separado en temas que afectan a los dos barrios", explica el presidente de la Asociación de Vecinos del Picarral, Juan José Jordá.

"Ya tuvimos una primera experiencia reciente en ese sentido cuando en mayo pasado gestionamos conjuntamente las reticencias vecinales a alargar la línea 35 hasta Parque Goya II", afirma su homólogo del Arrabal, Rafael Tejedor.

Desde esta última actuación, que venía precedida a su vez por trabajos conjuntos hace ya varios años, ambas asociaciones analizaron antes del verano esta posibilidad de acuerdo. Finalmente, la decisión la ratificaron el pasado jueves, aunque será tras las fiestas del Pilar cuando inicien reuniones conjuntas y establezcan un calendario de trabajo. Será también a partir de esas fechas cuando comiencen a solicitar reuniones con responsables municipales de medio ambiente o transporte, entre otras áreas.

En cualquier caso, apuntan ya que entre los temas que tratarán conjuntamente se incluye la situación de la línea de autobús 35 o el parque del Tío Jorge. "La línea 35 sigue sin cumplir sus frecuencias establecidas. En muchas ocasiones pasan 3 ó 4 autobuses seguidos, de los que sólo se llena el primero y en cambio luego hay que esperar mucho rato hasta el siguiente. Además, es necesario un refuerzo en las horas puntas, porque bastantes usuarios se quedan sin poder subir. Y la situación está especialmente complicada en el Arrabal", asegura Jordá.

Además, también estudiarán cómo optimizar los equipamientos públicos que ya existen en alguno de los dos barrios. "Un ejemplo es el centro cultural Tío Jorge, que podría servir para ambos barrios, puesto que en el Picarral carecen de él", comenta Tejedor.