La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la inmigración irregular mediante matrimonios de conveniencia, que operaba desde Barcelona, y ha detenido a sus dos integrantes. Durante la investigación, los agentes pudieron identificar y localizar a un joven de origen marroquí de 25 años afincado en Zaragoza, que contactó con integrantes de esta banda con el fin de regularizar su situación administrativa en España, para lo que le pidieron la cantidad de 11.000 euros.

Las detenidas, de origen argelino y dominicano pero ya nacionalizadas, llegaron a empadronar a este hombre en un piso de Barcelona en el que nunca llegó a vivir y le concertaron varias citas con una mujer de nacionalidad española para que se conocieran, aprendiera el idioma y las costumbres españolas y se hicieran fotos para simular una relación de pareja. Por estos servicios, realizó dos pagos de un total de 6.000 euros. La primera señal fueron 2.000.

El Grupo III la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Aragón arrestaron, en colaboración con sus compañeros en la ciudad condal, a N. C. C., de 52 años, y a C. C. F., de 39. Ambas están acusadas de dedicarse presuntamente a la regularización fraudulenta de extranjeros en situación irregular mediante la constitución de parejas de hecho ficticias a cambio de elevadas sumas de dinero.

La operación Cupido se inició en noviembre del año pasado, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una red dirigida por una mujer que se encargaba de contactar con el extranjero irregular y de ofrecerle un «servicio» completo que iba desde la inscripción fraudulenta en el padrón hasta la búsqueda, a cambio de dinero, del contrayente de la Unión Europea, todo ello aprovechándose de su precaria situación y la necesidad de regularizar su situación en España. Entre los contrayentes existía un acuerdo de que, una vez inscrita la pareja, no habría convivencia marital y que tras haber conseguido el permiso de residencia y trabajo se anularía esa inscripción.

Los agentes que realizan la investigación no dan por concluida la operación, continuando a día de hoy con las pesquisas en coordinación con la Autoridad Judicial competente, a fin de poder identificar y localizar a otros posibles afectados y no descartan que se puedan realizar más detenciones.