La Policía Nacional de Zaragoza ha detenido a dos vecinos de Toledo que llevaban más de un año contratando créditos bancarios con identidades suplantadas de otras personas. De esta manera habían conseguido un botín de unos 320.000 euros con los que han comprado casas y vehículos, por lo que los investigadores no descartan acusarles de otro delito de blanqueo de capitales.

Fue a raíz de una denuncia presentada por un zaragozano que se dio cuenta de que tenía concedido un crédito sin haberlo solicitado cuando el Grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura Superior de Policía de Aragón comenzó su investigación. Las pesquisas permitieron comprobar que los posibles autores, I. B. y R. P. M., de 31 y 32 años, llevaban actuando desde noviembre del 2017 con diversas identidades supuestas. Una vez obtenido el crédito, ingresaban el dinero obtenido de manera fraudulenta en cuentas abiertas on-line utilizando tarjetas de crédito asociadas a las mismas.

Los investigadores de la Policía Nacional, pese al sofisticado sistema utilizado por los presuntos estafadores, fueron cerrando poco a poco el cerco en torno a los individuos que estaban detrás de esas solicitudes fraudulentas, logrando averiguar que las operaciones podrían estar siendo realizadas desde un domicilio de Toledo. Utilizaban un sistema para captar las señales wifi de los vecinos sin su consentimiento, lo que les permitía navegar y realizar las operaciones bancarias sin desvelar su propia identidad.