Una pelea entre dos jóvenes de 18 años que comparten un piso destinado a menores extranjeros no acompañados de Zaragoza, tutelado por la DGA, pudo haber acabado ayer de madrugada en un crimen. La rapidez de uno de ellos que paró el cuchillo con las manos y se fue corriendo a refugiarse a casa de un vecino hizo el resto. Ambos presentan lesiones de arma blanca.

Los hechos tuvieron lugar en una vivienda de la calle Mújica Laínez, en el barrio del Actur. Fue la persona que acogió al joven herido, quien llamó a la sala del 091 para advertir de lo ocurrido. Los agentes entraron en el piso y se encontraron a un joven de 18 años con un fuerte golpe en el ojo y que sangraba abundantemente en las manos. Les explicó que a su compañero de piso le molestaba que fumara y le agredió.

Mientras unos miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón asistían al joven, a la espera de la ambulancia, otros acudieron al domicilio en el que estaba el otro joven. Al abrirles la puerta se lo encontraron también ensangrentado. No por la sangre de su compañero, sino porque también presentaba cortes en el antebrazo. Este les aseguró que en todo momento trató de defenderse, puesto que el que se fue corriendo era el autor de esas lesiones durante una discusión por el uso de la televisión. Añadió que el otro empleó tres cuchillos.

Por todo ellos, los dos jóvenes. M. L. F., y M. A., de Gambia y Marruecos, respectivamente, fueron detenidos y puestos, tras ser tratados en el hospital, a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza. Su titular acordó, tras declarar en presencia de sus abogados del Turno de Oficio, Alberto Peiró y Araceli Sebastián, la libertad provisional para ambos como autores de un delito de lesiones graves y amenazas. Acordó una orden de alejamiento.

Aunque han cumplido este año los 18 años siguen en dicho régimen de acogida. M. L. F. tiene ya papeles de residencia, pero a M. A., está en situación irregular y se le ha iniciado un procedimiento de expulsión de España.