Algunos alumnos del colegio Juan Pablo Bonet, en Movera, tendrán que recibir clase en un aula prefabricada. La Consejería de Educación ha tenido que tomar esta decisión ante el aumento de la demanda de plazas en esta zona de Zaragoza, que también comprende el cercano barrio de Santa Isabel, que está experimentando una gran expansión urbanística. Estos edificios modulares se mantendrán hasta que no concluyan las obras de ampliación de este centro escolar, algo previsto para septiembre del año que viene.

El bloque prefabricado ya se ha instalado, pues apenas faltan dos semanas para el comienzo de las clases (el curso se abre el 9 de septiembre). En él hay espacio para dos unidades y fuentes del Departamento de Educación destacaron que sus condiciones para la enseñanza son óptimas. Además, se encuentra perfectamente climatizado.

Esta respuesta provisional no es la primera medida de la DGA para intentar satisfacer la demanda escolar de esta zona de Zaragoza, pues el pasado mes de junio ya se aumentó el número de niños de tres años por aula hasta 25. Además, se implantaron nuevas unidades en los colegios Guillermo Fatás (Santa Isabel), Maestro Pedro Orós (Movera), Mariano Castillo (Villamayor) y La Estrella (en el barrio de La Jota).

ZONA PROBLEMATICA Antes del aumento de unidades y de ratios, las cifras de escolarización de la zona dos (que además de los barrios citados anteriormente también comprende parte del Casco Viejo, Arrabal, Jesús y Vadorrey, además de Peñaflor y Montañana) eran preocupantes: 624 plazas en primero de Infantil para 669 solicitudes. De todas formas, la escolarización aún no está cerrada, ya que el goteo de peticiones de plaza en todos los niveles es constante durante el curso.

Según la consejería, ésta es la única aula prefabricada que de momento se ha instalado en la capital aragonesa. En la provincia de Zaragoza hay edificios modulares de este tipo en tres localidades --Villanueva de Gállego, La Puebla de Alfindén y Calatorao--, pero desde el departamento se destaca que estas soluciones son provisionales, ya que o bien se están ampliando los colegios de estos municipios o se está construyendo uno nuevo.

Por contra, este curso que está a punto de comenzar desaparecen las aulas prefabricadas de María de Huerva y de Caspe, que disponen ya de nuevas instalaciones escolares.

La consejería que dirige Eva Almunia defiende la introducción de edificios modulares cuando no existen mejores posibilidades de escolarizar a los alumnos.

De hecho, la consejera destacó en una comparecencia ante las Cortes de Aragón las bondades de estas nuevas aulas prefabricadas ("nada que ver con lo que hasta hace poco se llamaban barracones") e informó de que sólo el 0,7% de los estudiantes aragoneses está ubicado en uno de estos edificios modulares, cuando en otras comunidades, como por ejemplo la Valenciana, este porcentaje se multiplica por diez: un 7%.