El nombramiento llega en un momento dulce para la planta pese al coronavirus...

Llega en un momento dulce sí, porque era un año muy bueno que ha estropeado la pandemia. Con las previsiones de ventas y pedidos estamos más que contentos y esto permitirá incorporar a nuevos empleados.

¿Sobre qué ejes va a pivotar la política de UGT en la planta?

Yo seguiré la misma línea que ha mantenido UGT siempre. Somos un sindicato responsable y sincero. Siempre vamos a luchar por el empleo, pero el objetivo que me he marcado es que se consiga la implantación de una doble plantilla. Los números y el rendimiento han demostrado que somos productivos, pero tenemos que trabajar muchos sábados, lo que impide la conciliación familiar. Por eso me gustaría una doble plantilla.

¿En qué consistiría esa doble plantilla en Figueruelas?

Permitiría tener a un grupo de trabajadores en turnos de fin de semana. De esta forma, la plantilla podría conciliar y se crearía más empleo en la factoría. Espero que esta medida esté más cerca de lo que estaba hace un año.

Se percibe una mayor fragmentación de los sindicatos en la factoría y entre los trabajadores. ¿Teme que se rompan los consensos en un momento como este?

Cada sindicato tiene un enfoque distinto, pero considero que siempre es mejor hacer un frente común y llegar a acuerdos. Desde la compra de PSA se ha visto una radicalización por parte de algunos trabajadores que no han querido ver la realidad de la planta.

¿Y cuál es esa realidad?

Si hay trabajo habrá empleo y todo irá bien, pero si no tendremos problemas todos, también los sindicatos.

¿Qué percepción cree que tiene PSA de esta factoría?

PSA ha podido comprobar que somos una plantilla buena y eficiente. Creo que estamos bien situados dentro del grupo. Estamos viendo en foros que el nombre de la fábrica sale siempre a relucir para bien.

¿Va a seguir como presidenta del comité?

No hemos tocado el tema todavía.Primero haremos valoración dentro de la ejecutiva de UGT y, si lo consideramos necesario, se llevará al pleno del comité. Nunca un secretario general de un sindicato ha sido presidente del comité. Y no quiero cambiar eso.