Endesa tendrá instalados en Aragón más de 100 puntos de recarga para coches eléctricos a finales del 2021. En la actualidad la compañía tiene habilitados ya ocho de estos puntos, y a finales del presente año se alcanzarán los 30. El plan forma parte de una estrategia a nivel nacional con la que la eléctrica quiere desplegar un total de 8.500 de estas instalaciones en toda España en 2023. El coste total de la inversión es de 65 millones de euros.

El proyecto se ha dividido en dos fases, la primera de las cuales comenzó el año pasado. En este primer periodo se ha buscado extender la red de cargadores para garantizar que siempre haya un enchufe para coches a menos de 100 kilómetros de distancia el uno del otro. Esta fase finaliza este año y supondrá la instalación de una red de 2.000 puntos. Así, se garantizará cuando acabe diciembre que el 75% de la población española tenga un cargador de coches eléctricos en su municipio. Todas las ciudades de más de 35.000 habitantes van a disponer de uno y se van a cubrir 15.000 kilómetros de vías principales.

En la segunda fase el objetivo será reforzar la red ya constituida e instalar más enchufes en cada uno de los puntos de recarga, fomentando así el modelo de las “electrolineras”, que en otros países de Europa ya está más extendido. En la actualidad, estos puntos tienen, como mínimo, dos cargadores y dado que la demanda de este servicio crece, quiere potenciarse la oferta y que en cada instalación puedan caber más vehículos. También se mejorará la tecología permitiendo que los coches se carguen más rápido.

El despliegue en la comunidad se está haciendo en colaboración de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP). Según ha explicado el director del plan de infraestructuras Endesa X (así se denomina este proyecto), Manuel Muñoz, en Aragón está costando más que en otros lugares conseguir las licencias y el suelo para poder instalar los cargadores. “Queremos trabajar de una manera didáctica. En muchos lugares ponen trabas por desconocimiento, pero estas instalaciones no tienen impacto ambiental”, ha dicho Muñoz.

El presidente de la FAMCP, Luis Zubieta, ha asegurado que están en contacto con los alcaldes de los municipios en los que se quieren instalar puntos de recarga para facilitar la consecución de licencias de obra. “La movilidad sostenible ya está aquí y hay que ayudar a que pueda extenderse”, ha añadido.

En la actualidad el ligero abaratamiento de los vehículos eléctricos y la mayor autonomía de la que disponen estos coches está haciendo que se vendan más. Muñoz ha explicado que, si se tienen en cuenta los costes de mantenimiento y de consumo, los coches eléctricos son más baratos que los de combustión a partir del sexto año, cuando se amortiza la inversión inicial. El precio de la electricidad, más barato que el de la gasolina, hace que el coste de los 100 kilómetros en un coche eléctrico ronde los 2,50 euros frente a los más de 5, como mínimo, que valen en un coche de gasolina o diesel.