Hidratan, relajan y dejan en la piel un agradable olor a fresa, regaliz, limón, pomelo, violetas o canela. Están fabricados con ingredientes naturales, como aceites de oliva, de coco y de palma de la mejor calidad. Su aroma y su color hacen más llevadera la estancia en el lugar de la casa más frecuentado: el cuarto de baño. Y se venden como antes, a peso.

"Son artesanos y hechos por maestros". Así define el copropietario de Enjabonarte , Gregorio Lasierra, la veintena de jabones que desde ayer copan cada rincón del establecimiento. Son tres los jóvenes que se han aventurado en este más que prometedor negocio, a juzgar por la afluencia de clientes que acudieron a la tienda el mismo día de su inauguración. Es un lugar más bien curioso y que incita, según Lasierra, "a la compra compulsiva".

"Lo característico es que no llevan ningún tipo de detergente ni producto químico, por lo que no resecan la piel. Además, al llevar aceite de oliva son muy hidratantes", señala Lasierra. Pero no todos los jabones están integrados por el mismo ingrediente. "Unos están fabricados con aceite de oliva, otros combinan la glicerina con el de coco, como el jabón de regalíz, y el resto la combinan con el aceite de oliva, como el de limón".

Cada tipo de piel tiene un hueco y un producto esperándole en el establecimiento. Así, el jabón de Barros del Mar Muerto parece ser la clave para eliminar todas las impurezas y toxinas de nuestra piel. "Es muy depurativo e incluso puede usarse como mascarilla facial", añade Gregorio. También hay jabones exóticos como el Bamba, con la canela y la vainilla como ingredientes estrella. Pero si hay un producto que llame especialmente la atención del cliente "ése es el jabón de Aloe Vera. El hecho de ser una planta con múltiples propiedades, puesto que es una óptima fórmula para regenerar el tejido celular, engancha, y mucho, al público".

En el establecimiento no todo son jabones. También ofertan sales de baño y bombas , "que sueltan perlas de aceite y sirven para hidratar y aromatizar el baño". Pero estos exclusivos productos tienen su precio, que oscila entre los 2,45 y los 4 euros por cada 100 gramos.

Consejos para su uso

En Enjabonarte aseguran que lavarse la cara o las manos con alguno de estos jabones es un placer equiparable a la comida más exótica. Pero son diferentes a otros jabones y, por lo tanto, hay que usarlos de forma distinta. "Aconsejamos no mojarlos más de lo debido y conservarlos secos en la jabonera después de su uso. Están formados por aceites especiales y si les cae agua se pueden poner blandos", afirma Jorge Espa, otro de los copropietarios.

Enjabonarte , situada en la céntrica calle de San Miguel, es una iniciativa pionera en Aragón y el segundo establecimiento de estas características en España. Sus dueños confían en que estas mezclas de aromas, colores y propiedades calen hondo entre los zaragozanos. Al menos ayer lo hicieron.