Dieciséis jóvenes en riesgo de exclusión social trabajan para convertir el entorno abandonado de la residencia San Jorge, antiguo reformatorio de menores, en un parque ajardinado abierto al barrio de Valdefierro, atendiendo una vieja demanda de los vecinos. Los jóvenes recibieron ayer la visita de los consejeros de Sanidad y de Economía del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván y Francisco Bono.

Estos dieciséis alumnos participan en la Escuela Taller Alto Carabinas del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), que comenzó su actividad el pasado 18 de noviembre. Están divididos en dos grupos de ocho. Uno realiza las labores de ajardinamiento del exterior de la residencia, que permanece cerrado desde que se trasladó el reformatorio a las nuevas instalaciones de Juslibol. El otro se está formando en la especialidad de viveros.

A la visita institucional asistieron un grupo de vecinos del barrio, entre los que se encontraba el presidente de la asociación Las Estrellas, Jesús Picazo, quien pidió al Ejecutivo aragonés que recupere y de un uso al inmueble. "No queremos que se venda este edificio público de casi 40.000 metros cuadrados", comentó Picazo, quien planteó su remodelación en fases.

A este respecto, Oliván respondió que todos los barrios tienen necesidades, pero que actualmente no hay recursos para atenderlas todas, al tiempo que añadió que la reconversión del edificio para cualquier uso conllevaría una inversión económica "alta". Además, añadió, "hay una parte del edificio que tiene cierto nivel de protección. Cuesta mucho imaginarlo renovarlo, porque habría mucho, muchísimo que hacer", afirmó.

De hecho, apuntó que una de las alternativas del Gobierno de Aragón es vender el edificio, incluido por la consejería de Hacienda en la lista de bienes patrimoniales que la Administración está dando a conocer a "posibles compradores".