La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acordó hoy mantener abiertas dos quejas ciudadanas contra los planes hidrológicos del Ebro y el Alto Guadiana hasta que la Comisión Europa presente sus conclusiones en 2015.

Ambas peticiones denunciaban que los proyectos incumplen la Directiva Marco del Agua de la UE, un punto que está siendo estudiado por el Ejecutivo comunitario.

Los peticionarios de la Coordinadora Antitrasvase del Ebro denunciaron en 2012 que el plan hidrológico incumple la directiva al no fijar objetivos medioambientales.

Según los denunciantes, el plan se ha "maquillado" y no ha habido debate técnico sobre él.

La CE está evaluando los planes remitidos por el Gobierno y se está centrando en analizar deficiencias en los sistemas de seguimiento del estado de las aguas, en los métodos de evaluación ecológica y en el número de infraestructuras creadas.

Los eurodiputados españoles que participaron en el debate coincidieron en la necesidad de estar pendientes de las conclusiones de la CE aunque mostraron discrepancias sobre la necesidad de enviar una delegación parlamentaria al Ebro, visita sobre la que los grupos políticos decidirán en los próximos días.

"Entendemos que se incumplen tres directivas y no se respeta el caudal ecológico. Apoyamos que haya una misión de investigación", afirmó Marina Albiol (GUE/NGL), para quien este plan se basa en poner el agua "al servicio de un modelo económico depredador y necesidades artificiales".

También a favor de esta visita se mostró Ernest Urtasun (Verdes), quien instó a la CE a ser "extremadamente vigilante en el cumplimiento de la ley".

En la misma línea Soledad Cabezón (S&D) abogó por preguntar al Gobierno de España "qué medidas ha adoptado tras su reunión con la CE".

Por su parte, Rosa Estarás (PPE) apoyó que se espere a conocer el informe final de la CE y la respuesta de España.

"Nada de misiones hasta que la CE se pronuncie sobre el cumplimiento. Si dictamina que hay conculcación, plantearemos de nuevo el debate", propuso.

Respecto a la queja sobre el plan hidrológico del Alto Guadiana, la eurodiputada Soledad Cabezón (PSOE) abogó por mantener la petición abierta hasta conocer el informe "por la importancia de la zona a la que afecta", propuesta secundada por Rosa Estarás (PP).

Marina Albiol (IU) defendió que este plan no prevé soluciones para siete de las ocho masas de agua del Guadiana que están en mal estado y criticó que "los derechos consolidados para regadío triplican los recursos disponibles", por lo que pidió mantener la petición abierta.

En 2012, el Tribunal de Justicia de la UE condenó a España por los retrasos a la hora de aprobar los planes hidrológicos de cuenca y los programas de medidas para cada demarcación geográfica, tal como se establece en la Directiva Marco del Agua.

En 2013, el Gobierno aprobó el Plan Hidrológico de la Demarcación Geográfica del Guadiana y la CE concluirá pronto su evaluación.

En 2014, hizo lo propio con el Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro.