La Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico) comenzó ayer los trabajos de exhumación de 12 cuerpos de vecinos del municipio oscense de Angüés, asesinados durante a Guerra Civil, a principios de 1937, y enterrados en el cementerio de Las Mártires de Huesca. Un total de 31 angüesinos fueron enviados a la cárcel y posteriormente asesinados cuando estalló el conflicto.