Escritora
Acaba de ser premiada en el III Certamen de Relatos de Gastronomía y Erotismo, convocados por el restaurante la Mandrágora, la Universidad de Zaragoza y otros patrocinadores. Ha sido editado por la Val de Onsera, con el título Pincha .
--Pincha puede venir de pinche pero también hace alusión a la fisiología masculina.
--No van por ahí los tiros. Pincha hace referencia al que ayuda en la cocina o al que se introduce en ella para sustraer alimento.
--¿Y qué tiene que ver con el relato erótico?
--La protagonista se sirve de la gastronomía para conseguir sus fines; y se ve en la situación de ser la ladrona a quien roban...
--¿Hay que tener ciertas habilidades para escribir literatura erótica?
--Haber vivido mucho y haber prestado atención a lo que se vive.
--¿Y cuáles son sus orígenes literarios?
--He escrito durante muchos años pero no había publicado nada, y aunque éste es el segundo premio que me conceden en Zaragoza, ésta es la primera publicación; por ellotiene un valor especial para mí.
--¿Sabe que ha desaparecido el certamen la Sonrisa Vertical?
--Sí, lo sé y lo lamento porque tenía intención de presentarme.
--¿Su desaparición significa que estos relatos no interesan?
--Yo creo que volverá a aparecer. Luis García Berlanga, lo que ha hecho es una llamada de atención sobre el estado actual de la literatura erótica.
--¿Una mujer escribiendo de estos temas se corta más que un hombre?
--Depende de qué hombre y depende de qué mujer. La desinhibición es un camino por el que todos transitamos.
--¿El relato suyo lo protagoniza una mujer?
--Es polifónico: hay una protagonista femenina que es la antagonista de uno masculino. Y se miden en la cama de la misma manera que se miden en la capacidad intelectiva.
--¿Cree que estos temas los tratan igual las mujeres que los hombres?
--No. El imaginario masculino impregna la sociedad actual, mientras que la voz femenina para hablar de estos temas tropieza en los convencionalismos impuestos.
--¿El erotismo dónde radica?
--En la mirada. Pero no entendida como función sensorial sino como percepción. Hablo del deseo.
--¿Hay límites a su literatura?
--Es muy importante saber cuáles son los temas de cada cual; un premio es como un foco de luz intensa sobre uno, que puede llevarte a convertirte en una polilla atrapada por la luminosidad. Hay que volver al silencio y a seguir escribiendo para conocer los propios límites.