El fiscal de la Audiencia Nacional adscrito a la investigación del accidente del Yak-42, Fernando Burgos, ha remitido un informe a la juez Teresa Palacios en el que se opone a rastrear el cruce de llamadas entre altos responsables del Ministerio de Defensa y los forenses turcos durante las horas en las que se realizaron las identificaciones de los 62 militares muertos. A pesar de que esas llamadas son claves para averiguar quién dio la orden de repatriar a los 30 cadáveres mal reconocidos, Burgos cree que la práctica de esas diligencias "desborda" el objeto de la investigación. Según ABC, las familias habían reclamado analizar este asunto. Además, el fiscal rechaza por ahora que se llame a declarar como imputados a los militares españoles que viajaron a Turquía y al exministro Federico Trillo como testigo. Según él, el motivo es que todavía no cuenta con la información pedida a Defensa, por lo que no habrá exhumaciones hasta que se reciba la documentación.