Se acabó la espera para Zaragoza. El Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ha firmado ya la cesión definitiva al ayuntamiento de la capital aragonesa del uso en superficie del cajón de vías de la avenida Tenor Fleta que desemboca en el tercer cinturón. El documento ya está confirmado por ambas partes: lo rubricó el consistorio y lo entregó en Madrid «hace 15 días» y, por parte del gestor ferroviario y el ministerio, también se ha estampado su firma confirmando el acuerdo fraguado, ya en el 2017, entre el alcalde Pedro Santisteve y el que fuera ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Ninguno de los dos estarán en el cargo cuando se aplique un acuerdo político que la ciudad, y el barrio de San José, lleva años esperando. Un papel casi histórico.

Lo que más importa de este documento, que a una semana de cambiar la corporación ni siquiera se ha hecho público por parte del consistorio, es que por fin se allana el camino para ejecutar la prolongación de la avenida Tenor Fleta hasta conectarla con el tercer cinturón, un nuevo vial de entrada y salida a Zaragoza que restará un volumen importante de tráfico al actual acceso por la de Cesáreo Alierta. La obra, valorada en más de dos millones de euros, además, costará menos tiempo del previsto en ejecutarse y desde el área de Urbanismo aseguran que podría estrenarse «en abril del 2020».

EJECUCIÓN EN PARALELO

Esto se podrá producir si se cumple el cronograma de una tramitación administrativa que ya se ha iniciado. No sin un considerable retraso, el Adif ya ha remitido a Contratación los pliegos para realizar una obra imprescindible en esta futura prolongación: la demolición del actual paso del Camino Cabaldós que conecta con La Granja y la entrada a la estación de Miraflores. La licitación de los trabajos, que se cifran en unos 300.000 euros, se espera que se publique este mismo mes y podría adjudicarse a finales del próximo verano.

En paralelo, lo mismo sucede con el proyecto a ejecutar por parte del ayuntamiento. Los pliegos también están en Contratación municipal, listos para salir a concurso público y, según ha podido saber este diario, el plazo estimado de un año de obras que se planteó en su día, ahora podría rebajarse a solo seis meses, la mitad. Por una cuestión fundamental que, por otro lado, forma parte del acuerdo alcanzado con Adif hace un mes: la ejecución de las obras se realizará «en paralelo».

Al simultanear sus trabajos, se ahorrará un tiempo que hasta el año pasado se calculaba que sería de un año. No en vano, los sufridos vecinos de San José, casi les da igual que duren seis o doce meses, solo desean que esté cuanto antes y en el 2020.

La novedad es que la ejecución de este proyecto municipal, y de las obras que debe realizar el gestor ferroviario, se podrían adjudicar casi a la vez e iniciar en el mes de noviembre. De manera que en la primavera del año próximo se podría inaugurar el nuevo vial de entrada y salida a Zaragoza. Eso, si nada se tuerce y, aseguran los responsables de Urbanismo, con independencia de que se apruebe el presupuesto municipal del 2019, actualmente prorrogado pero con crédito suficiente para poder adjudicar las obras.

Mientras, por parte de Adif, ha decidido esperar al 2020 la segunda parte de su compromiso, que es el traslado de la subestación eléctrica existente en los terrenos contiguos a la estación de Cercanías de Miraflores. Tendrá que sacarla de allí y ya tiene un plurianual en su presupuesto, con otros 300.000 euros previstos, para iniciarlo en el próximo ejercicio. Pero no hay fecha.