El Ministerio de Fomento ha sacado a concurso las obras del tramo de Cariñena-Muel de la línea ferroviaria de velocidad alta Zaragoza-Teruel por un importe superior a los 32 millones de euros y con un plazo de ejecución de año y medio. Con este trámite, casi la mitad del trazado entre ambas capitales está ya en licitación o en construcción, aunque los usuarios no podrán disfrutar de los 173 kilómetros totalmente renovados hasta el año 2010.

El proyecto, cuya redacción se adjudicó hace casi tres años, prevé acondicionar la actual infraestructura ferroviaria a su paso por los términos municipales de Cariñena, Longares, Muel, Mozota y La Muela. La mitad de los 18,3 kilómetros discurre sobre el eje actual o en paralelo, con un desplazamiento máximo de 10 metros. En el resto se plantean rectificaciones de trazado, con un desplazamiento máximo sobre el eje actual de unos 260 metros.

Estas rectificaciones provocarán la sustitución de la estación de Muel-Mozota por la estación del apeadero de Arañales de Muel, junto al casco urbano de Muel. Asimismo, se adecuarán los andenes del apeadero de Longares.

Entre las actuaciones contempladas destaca la construcción de una variante de 1,700 kilómetros de la N-330 en las proximidades de Muel, que mejora el trazado actual de la carretera y permite evitar cruces con la nueva plataforma ferroviaria, y un encauzamiento de 400 metros de barranco Salado en la misma zona.

Al igual que en el resto de corredores de alta velocidad que se están construyendo, las adjudicatarias eliminarán los pasos a nivel y se vallará ambas márgenes de la plataforma ferroviaria. Para garantizar la permeabilidad, se ejecutarán 20 nuevos pasos a distinto nivel.