Desbordamientos, granizo, y fuertes rachas de viento. Un fuerte temporal se cebó ayer con las comarcas del Aranda, Valdejalón, Campo de Borja y Calatayud provocando importantes destrozos en los cultivos y los núcleos urbanos. Entre La Almunia y Calatorao, la zona de regadíos viejos fue la más perjudicada. El granizo arrasó allí "casi el 80% de toda la fruta que quedaba por recoger", según explicó el presidente de la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Margen Derecha del Ebro, Carlos Gil.

La intensa lluvia provocó también que el río Aranda se desbordara a la altura de Gotor y Jarque provocando numerosos daños. "Esto ha sido tremendo, había cataratas por todas partes, y se han inundado varias casas", dijo la alcaldesa de Gotor, Charo López.

Los Bomberos de la DPZ hicieron numerosas salidas. En Gotor, tuvieron que derribar parcialmente un muro de contención para que saliera el agua que se había acumulado y que amenazaba con causar graves daños. La primera edil del municipio adelantó que iba a solicitar la declaración de zona catastrófica porque además de los daños en el municipio, el agua se llevó fincas y provocó socavones en la carretera.

Según el Centro de Gestión del Tráfico de Zaragoza, se formaron balsas de agua en la autovía A-2 en los términos municipales de Calatayud, La Almunia, Morata de Jalón, Ariza y Ricla que dificultaron el paso de vehículos. Asimismo, la N-234 que comunica Calatayud con Soria, quedó parcialmente cortada al tráfico en Villarroya, aunque se abrió un paso alternativo en un carril. También la N-126, que conecta Tudela con Tauste, quedó cortada entre Cabanillas y Fustiñana en la madrugada de hoy debido a balsas de agua.

DAÑOS POR EL PEDRISCO El alcalde de Calatorao, Jesús Isla, aseguró que, aunque es pronto para hacer una valoración de los daños en los campos de frutales de manzana y melocotón que se recogen en septiembre, tenía la impresión de que el granizo habrá afectado a los cultivos de "forma considerable".

En Ricla el pedrisco también provocó numerosos daños en el casco urbano. En La Almunia el agua entró en una quincena de viviendas de la calle Felipe V, que quedó embalsada. El granizo también afectó especialmente en los municipios de Aniñón y Ariza. En este último un vecino quedó apresado entre dos corrientes de agua y tuvo que ser rescatado por un tractorista. A última hora en Borja se calculaban hasta 100 litros por metro cuadrado y al menos una nave del polígono industrial estaba anegada. "Están achicando agua ahora mismo; ha sido impresionante", comentó el alcalde, Luis María Garriga.